Tarongers a la Huerta del Retiro, Sevilla

En 1875, Martín Rico pintó esta acuarela de los naranjos en la Huerta del Retiro, durante su estancia en la ciudad. Este espacio, donde transcurre la escena, era propiedad de la Corona hasta que Isabel II lo cedió a la ciudad en 1862, para convertirla en una nueva zona ajardinada de Sevilla.

La composición destaca por la magnífica captación de la luz y por la representación de una vegetación exuberante, que le da ese aire tan pintoresco. Rico muestra un claro interés por detalles de la arquitectura que configura el paisaje, sobre todo en los edificios anexos a la vieja torre de la muralla. El paisaje toma vida con la presencia de un grupo de niños bajo los naranjos, otro niño mirando desde la azotea y una señora trabajando en el balcón, que confieren una gran delicadeza al resultado final.

Desde la Fundación Mascort, queremos dedicar nuestro recuerdo, hoy especialmente, a todos aquellos que trabajan en primera línea en la crisis sanitaria que afecta a todo el planeta.

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