Plato

El plato de cerámica esmaltada tiene el fondo cóncavo, con base anular y ala ancha, y está decorado en cobalto (azul) y reflejo metálico. El ala está decorada con motivos vegetales y geométricos divididos en compartimentos y, en el fondo del plato, como motivo central muestra una bella y gran cierva.

Las piezas cerámicas realizadas en reflejo metálico, que se hacían en Manises y Paterna, tuvieron gran éxito y se exportaron por todo el Mediterráneo. Italia, durante siglos, había importado este tipo de cerámica, pero no será hasta el siglo XVI que la técnica del reflejo metálico, de difícil y costosa práctica, pasará a tres pequeñas ciudades italianas: Deruta, Cafaggiolo y Gubbio. Este plato es un ejemplo de la tipología de piezas que conseguirán hacer, unos ejemplares muy refinados, de gran calidad técnica y artística, consideradas del más alto nivel de lujo.