Joaquim Mir Trinxet fue un pintor excepcional y apasionado que ha sido considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura catalana de la primera mitad del siglo XX. Mir consiguió renovar el género paisajista y se le considera el creador de un postimpresionismo propio.
Mir, en este óleo, retrata una parte de la Plaça de la Vila un día de mercado, con los arcos de la Casa del Reloj de Sol de telón de fondo y algunas vendedoras de verduras. La composición se destaca por el trazo libre de la pincelada, que construye las formas a partir de las manchas de color, como las mujeres sentadas en las sillas de enea. El resultado es una escena muy viva y luminosa, donde el artista muestra el dominio del color, consiguiendo una armonía cromática que combina las tonalidades suaves con las más intensas.
Joaquim Mir y José María Mascort habían coincidido en diferentes exposiciones y concursos, como el de pintura celebrado en Montserrat en 1931, y muy probablemente se conocían con anterioridad. Mir pasará una temporada en Torroella de Montgrí, de junio a noviembre de 1935 y dejará obras admirables de Torroella y l’Estartit, como este óleo de la Plaça de la Vila, dedicado a Clara Galibern de Rezende, madre de José M. Mascort Galibern: «[a D.] Clara Galibern / J. Mir».
Joaquim Mir Trinxet fue un pintor excepcional y apasionado que ha sido considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura catalana de la primera mitad del siglo XX. Mir consiguió renovar el género paisajista y se le considera el creador de un postimpresionismo propio.
Mir, en este óleo, retrata una parte de la Plaça de la Vila un día de mercado, con los arcos de la Casa del Reloj de Sol de telón de fondo y algunas vendedoras de verduras. La composición se destaca por el trazo libre de la pincelada, que construye las formas a partir de las manchas de color, como las mujeres sentadas en las sillas de enea. El resultado es una escena muy viva y luminosa, donde el artista muestra el dominio del color, consiguiendo una armonía cromática que combina las tonalidades suaves con las más intensas.
Joaquim Mir y José María Mascort habían coincidido en diferentes exposiciones y concursos, como el de pintura celebrado en Montserrat en 1931, y muy probablemente se conocían con anterioridad. Mir pasará una temporada en Torroella de Montgrí, de junio a noviembre de 1935 y dejará obras admirables de Torroella y l’Estartit, como este óleo de la Plaça de la Vila, dedicado a Clara Galibern de Rezende, madre de José M. Mascort Galibern: «[a D.] Clara Galibern / J. Mir».
Óleo sobre lienzo
Francesc Gimeno i els paisatgistes del Montgrí. Museu de la Mediterrània-Can Quintana, Torroella de Montgrí, 15 de septiembre de 2007-28 de enero de 2008 / Museu d’Art de Girona, 16 de febrero-25 de mayo de 2008.
Els Mascort de la Fundació Mascort. Visions per al record. Casa Galibern-Fundació Mascort, Torroella de Montgrí, 20 de junio-20 de septiembre de 2009.
Atles paisatgístic de les terres de Girona. Museu d’Història de Sant Feliu de Guíxols, 23 de octubre de 2010-9 de enero de 2011.
Pintura espanyola a la Col·lecció Mascort. Visions 1800-1950. Casa Galibern-Fundació Mascort, Torroella de Montgrí, 4 de junio-16 de octubre de 2016.
SEGURANYES, M., Francesc Gimeno i els paisatgistes del Montgrí. Torroella de Montgrí / Girona: Museu de la Mediterrània-Can Quintana / Museu d’Art de Girona, 2007, pp. 102-103, fig. 68.
CREIXELL, R. M., José María Mascort. La força del paisatge. Torroella de Montgrí: Fundació Privada Mascort, 2009, p. 35, fig. 18b.
CREIXELL, R. M., Pintura española en la Colección Mascort. Visiones 1800-1950. Torroella de Montgrí: Fundació Privada Mascort, 2016, pp. 200-201, cat. 70.