Fragmentos de tapiz

El fragmento de tapiz horizontal presenta tres cabezas, la de una santa abadesa, una santa mártir con la palma y un santo barbudo y, a la izquierda, el escudo de Castilla y León invertido. En la parte superior, se vislumbran unas letras «Img…», que probablemente refiera a Imago (imagen).

El fragmento de tapiz de formato vertical muestra un cuerpo sin cabeza, vestido con hábito y capa. Con el brazo derecho sostiene un libro y con la mano izquierda, un pergamino. Presenta una filacteria con la inscripción: «DMS PATER PREDICATORU» (Dominus Pater Predicatorum), en referencia a santo Domingo de Guzmán, fundador de los padres predicadores o dominicos; y otra donde se lee «-AS DE CUCULLA», en referencia, probablemente, en San Millán de la Cogolla.

Todo parece indicar que el tapiz, que en su forma original representaba a la Virgen con el Niño rodeada de santos nacidos en tierras hispánicas, fue encargado para la casa real de Castilla y León. Lo encontramos en el inventario de bienes de la reina Juana Enríquez, esposa de Juan II de Aragón (1458-1479) y madre de Fernando II de Aragón, el Rey Católico. En 1503, esta misma pieza era propiedad de su esposa Isabel la Católica, en su colección del Alcázar de Segovia. Al fallecer la reina, esta pieza se guardó, como el resto de sus tapices, en la Capilla Real de Granada, donde la soberana fue enterrada. Se puede seguir su pista hasta el siglo XIX, cuando fueron rasgados durante las desamortizaciones; y podría ser que estos fragmentos hubieran sido comprados por el pintor Mariano Fortuny, en 1871, que finalmente los revendió en París, después de su muerte. Otro fragmento del mismo tapiz se conserva en el Fine Arts Museums de San Francisco, en Estados Unidos.