Lebrillo

Este lebrillo tiene el ala ligeramente inclinada, con perfil troncocónico y fondo casi llano, realizado a molde; se trata de un lebrillo de loza dorada valenciana clásica, del denominado “estilo orfebre”. Según documentación de finales del siglo XV, se trataría de una «bacina gran», término que cabría traducir por «lebrillo» o «bacín». Su precio era de 42 dineros por unidad, unas veinte veces lo que costaba un plato común de loza dorada. Sin embargo, aún siendo mucho elevado, este precio debe referirse a ejemplares seriados y no a piezas hechas por encargo, como en este caso.

El tamaño, la minuciosidad de la decoración y la presencia de un escudo real indican que se trata de una pieza encargada por un miembro de la realeza -probablemente Fernando II de Aragón, el Rey Católico- a un taller de Manises, el centro productor de loza más reputado de la Baja Edad Media. En el anverso se aprecia el escudo de Aragón-Sicilia sobre fondo de solfas, encajes, flores de cardo y milanos. El ala está decorada con treinta y cuatro gallones en relieve, con encajes, milanos y solfas. El reverso está decorado con hojas de helecho, encajes y flores de cardo.